La enseñanza de la historia resulta de gran importancia, ya que mediante ella, más allá de memorizar fechas o nombres, los alumnos pueden comprender mejor la realidad en que vivimos, desarrollar habilidades de investigación, el pensamiento crítico y formar un sentido de pertenencia, entre muchos otros beneficios. Por ello es indispensable que los docentes conozcamos diversas estrategias y recursos para enseñar historia, para así hacerla significativa y atractiva para los estudiantes.
A continuación te compartimos 15 ejemplos de estrategias y recursos muy útiles para enseñar historia:
En la historia de vida los alumnos van involucrando tanto acontecimientos de su vida personal como de lo que acontece en su ciudad, en el país o en el contexto internacional.
Presentan el objeto personal y narran su historia, por ejemplo cómo lo consiguieron, anécdotas que lo involucren, entre otras cosas.
Esto con el propósito de rescatar fuentes orales como mitos, leyendas y tradiciones que se transmiten de generación en generación y permiten recuperar los testimonios, vivencias y experiencias.
Sirven para desarrollar la noción del tiempo histórico, ya que establecen secuencias cronológicas para identificar relaciones pasado-presente e interrelaciones entre distintos sucesos en el tiempo y el espacio.
Los mapas son un apoyo para desarrollar la noción de espacio, de igual manera a través de su lectura e interpretación se puede obtener y organizar la información histórica, describir relaciones espaciales y acercarse a comprender por qué un evento se produce en un lugar específico, también sirve para visualizar de manera sintética los cambios en el espacio.
Los mapas conceptuales son una herramienta que favorece la comprensión del conocimiento histórico; se consideran una representación del conocimiento, ya que éste se conforma por conceptos, las relaciones jerárquicas entre los conceptos se establecen a través de proposiciones.
El uso de pinturas o fotografías y cine documental de otros tiempos proporcionan una visión de las formas de vida de épocas pasadas.
Pueden ser fragmentos de documentos oficiales, crónicas, biografías, obras literarias; las publicaciones de las bibliotecas escolar y de aula permiten realizar análisis en los que los estudiantes se cuestionen: ¿por qué? (remite a la causalidad), ¿cuándo? (temporalidad), ¿cómo ocurrió? (causalidad), ¿dónde? (espacialidad), ¿quiénes participaron? (sujetos de la historia), ¿qué cambió de una época a otra y qué permanece? (relación pasado-presente, cambio y permanencia).
Son recursos que posibilitan trabajar con la noción de tiempo histórico mediante la observación de los cambios cuantitativos y cualitativos de distintos sucesos y procesos relacionados con la población o la economía de una sociedad, entre otros.
Se puede hacer el seguimiento de sucesos en periódicos y revistas para trabajar la estrategia de “imágenes para pensar el mundo” con el propósito de reflexionar sobre la percepción continua de imágenes en nuestra sociedad y valorar las mismas para conformar la propia visión del mundo.
En esta estrategia los alumnos elaboran un portafolio donde van guardando aquellas imágenes que llamen su atención para clasificarlas según el ámbito de estudio (económico, político, social o cultural); después, cada imagen la amplían a tamaño carta y por equipos seleccionan aquellas que representen el contexto en que se vive. Las imágenes seleccionadas deben integrarlas para hacer una historieta en la que interpreten lo que está sucediendo en cada una.
Los juegos de simulación reproducen o representan de forma simplificada una situación real o hipotética, esta estrategia sirve para trabajar el aspecto valorativo así como para generar empatía en los alumnos por los sujetos del pasado.
Estas actividades estimulan el ingenio y la creatividad de los alumnos; es preciso señalar que previo a su elaboración debe realizarse una investigación en la que seleccionen información para diseñar sus propuestas.
La visita a estos lugares permite a los estudiantes observar y describir los objetos para conocer su uso e importancia en el pasado y reconocer lo que todavía tiene vigencia y para comprender por qué forman parte del patrimonio cultural de la localidad.
El uso de medios audiovisuales incrementa la eficacia de la enseñanza ya que se incentivan la vista y el oído, para su implementación es indispensable seleccionar de manera precisa el material, así como tener bien establecido el propósito.
Es una experiencia de primera mano, fomenta la observación, la comparación, la deducción y otras habilidades relacionadas con el objeto que se analiza; normalmente los objetos tienen un poder de fascinación que no tienen los textos, y por ello son útiles para interesar a los alumnos en el estudio de la historia.
La enseñanza de la historia requiere un cuidadoso diseño de estrategias y actividades así como de la selección precisa de los materiales, esto con el fin de que el aprendizaje sea realmente significativo para los alumnos. De igual manera, las estrategias y recursos que acabamos de compartir deben implementarse de forma sistemática, con el propósito de que los resultados sean óptimos.
Deja una respuesta