Día de Santa Rosa de Lima

¿Por qué se celebra el Día de Santa Rosa de Lima?

Santa Rosa de Lima, cuyo nombre de nacimiento fue Isabel Flores de Oliva en 1586, fue una peruana conocida por su intensa devoción religiosa y su compromiso con los más necesitados. Desde joven, demostró un fervor religioso extraordinario, optando por una vida de austeridad y oración, lo que la llevó a rechazar propuestas matrimoniales para dedicarse completamente a Dios.

Su vida estuvo marcada por un ascetismo extremo, con prácticas de ayuno y penitencias rigurosas, que hicieron que su santidad fuera reconocida incluso en vida. Cada 30 de agosto se celebra el Día de Santa Rosa de Lima, una fecha en la que se conmemoran su historia y milagros.

¿Desde cuándo se celebra el Día de Santa Rosa de Lima?
Aunque no se cuenta con un registro periodístico exacto sobre cuándo se oficializó el feriado en honor a Santa Rosa de Lima, se sabe que su festividad fue incluida en el calendario general romano en 1727, fijando su conmemoración el 30 de agosto, fecha cercana al aniversario de su fallecimiento, ocurrido el 24 de agosto.

Milagros de Santa Rosa de Lima
Durante muchos años, Santa Rosa de Lima realizó numerosos milagros en diversas partes del mundo, aunque solo nueve de ellos, comprobados en Perú e Italia, fueron considerados para su canonización. Estos son los milagros reconocidos de la Patrona de América y Filipinas, según el libro de Stephen M. Hart titulado 'Santa Rosa de Lima, la evolución de una santa:

• Cándida Roseta, también de Sessa, sufrió complicaciones durante el parto, lo que la dejó en estado crítico. Tras varios días de agonía, se recuperó al colocar una imagen de Santa Rosa de Lima sobre su abdomen.
• Mauro Diego de Ayala tenía el brazo derecho paralizado. Se encomendó a la Patrona de las Américas frente a su sepulcro en la iglesia de Santo Domingo y, posteriormente, recuperó su salud. Este hecho fue presenciado por testigos.
• María Sánchez, de 9 años, quedó incapaz de caminar tras una caída. Sus padres rezaron una novena en la tumba de Santa Rosa de Lima y, milagrosamente, la niña fue sanada.
• María de Vera, quien había sido desahuciada por su médico debido a una fiebre grave, invocó a la Patrona de América y Filipinas mientras sostenía una estampa de su imagen. Al despertar de un sueño, se encontró completamente sana.
• Serafino Puglisi, en Palermo (Italia), cayó gravemente enfermo con fiebre y perdió la vista y el oído. Los doctores lo consideraron moribundo, pero tras invocar a la Patrona de América y Filipinas, fue sanado.
• Ángela Cibasa, también en Palermo, fue diagnosticada con una fiebre terciana doble y recibió los santos óleos. Al encomendarse a la Patrona de las Américas, se recuperó milagrosamente.
• Isabel Durán había perdido la movilidad de un brazo. Decidió frotarlo contra el cuerpo de la Patrona de la Policía Nacional del Perú momentos antes de su entierro. Poco después, recuperó la movilidad ante la presencia de un sacerdote.
• Magdalena Chamiso, quien tenía las piernas lisiadas, logró recuperar la movilidad al esparcir tierra del sepulcro de Santa Rosa de Lima y algunas reliquias sobre sus extremidades.
• Ioannis Zelilli, de Sessa (Italia), padecía fiebre y tosía sangre. Los médicos lo consideraban al borde de la muerte, pero después de pedir la intercesión de la Patrona de la Policía Nacional del Perú y beber agua mezclada con tierra de su tumba, fue curado.