El Monitoreo y Acompañamiento Pedagógico representa una estrategia continua de desarrollo profesional que ha sido implementada por el Ministerio de Educación con el propósito de potenciar las competencias docentes, centradas en la mejora del aprendizaje de los estudiantes en nuestra institución educativa.
Este proceso de Monitoreo permite identificar los avances y obstáculos en la práctica docente, orientando así la toma de decisiones pertinentes para mejorar el aprendizaje de nuestros estudiantes. Por su parte, el Acompañamiento posibilita que los docentes mejoren su práctica pedagógica y reflexionen de manera continua sobre su labor en las aulas.
Además, el Monitoreo y Acompañamiento se lleva a cabo desde un enfoque crítico-reflexivo, otorgando a los involucrados la capacidad de reconocer sus progresos, dificultades y oportunidades, para así proyectar nuevas y mejoradas formas de desempeño. Este enfoque promueve la autonomía progresiva del docente y fomenta la reflexión continua tanto antes como durante la acción ejecutada. Desde esta perspectiva, se alienta a los docentes a emplear estrategias metacognitivas y autorreguladoras que les permitan seguir aprendiendo de manera autónoma, utilizando preguntas significativas que estimulen la reflexión y el análisis crítico de su práctica.
Finalmente, el Ministerio de Educación, como ente rector, asume la responsabilidad de establecer las directrices para el desarrollo del Monitoreo y Acompañamiento Pedagógico, asegurando su alineación con las necesidades socioeducativas de la institución educativa. De esta manera, se contribuye al logro de los aprendizajes de los estudiantes y al fortalecimiento de la gestión pedagógica en la institución.
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